Cócteles con cerveza para el Barcelona Beer Festival

(c) BBF

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Este fin de semana se celebra la 4ª edición del Barcelona Beer Festival, el festival de cervezas artesanas más importante de la Península. Y este año, nos han chivado que habrá cócteles. Y es que uno de los tabús más arraigados en el alcohol es el de utilizar vino o cerveza como ingredientes y no como producto terminado. Hablé de esto cuando escribí sobre la ponencia de David Muñoz en Madrid Fusión. En el Barcelona Beer Festival veremos un Black&Tan -mezcla de cerveza Lager y cerveza Stout– fruto de la colaboración entre dos cerveceras excelentes, Naparbier y Evil Twin (ésta es el proyecto de uno de los gemelos detrás de la cervecera Mikkeller, posiblemente una de las tres cerveceras artesanas que situaría en un hipotético podio de cerveceras de nuevo cuño, junto a Brewdog y De Molen). CORRECCIÓN: Aunque Jeppe Bergso, propietario de Evil twin es el hermano gemelo de Mikkel Bergso, el alma de Mikkeller, ambas empresas discurren separadas, según cuenta este reportaje-culebrón del New York Times).

Aunque el Barcelona Beer Festival bien merece una visita por sí mismo -las cervezas artesanas llegaran a mi vida algo más tarde que los cócteles, y a menudo he pensado que si el orden hubiera sido el inverso hoy estaría escribiendo sobre ellas- la birra puede ser también una gran fuente de inspiración para construir combinados. Parece ridículo tener que decirlo, pero no debe considerárselo un ingrediente más. No es lo mismo la ligereza de una Weissbier que el cuerpo de un Barley Wine, que las levaduras asalvajadas de una lámbica, como tampoco es lo mismo un ron blanco que un rhum agricole que un ron jamaicano especiado.

Si lo pensamos bien, las cervezas son cócteles en sí mismos, al aromatizar cereal fermentado con lúpulo o frutas.

Además del ya mencionado Black&Tan éstos son varios de los cócteles más clásicos que utilizan la cerveza como ingrediente. Dicho lo cual: id al festival y no os preocupéis mucho por mezclar. A veces el mejor cóctel es el que nace simplemente de cambiar el paso. Y tendréis a vuestro alcance más de 300 tiradores y muchísimas actividades con las que aprender y descubrir. Y, cuando lleguéis a casa, quizás querráis experimentar con vuestras compras:

Black velvet

En teoría, el Black velvet es simplemente champán y cerveza Stout. Hasta aquí, todo bien. La pregunta es cómo. Santo David Wondrich afirma que hay servirlos en vaso de highball (es decir, uno de tubo, a ser posible algo más ancho) y mezclarlos con una cuchara o un agitador. Pero con la misma frecuencia, el Black Velvet se presenta en copa de champán tipo flauta, y la cerveza negra se sirve con cuidado sobre espumoso para crear dos capas bien diferenciadas. Sea como sea, se supone que nació en el Brooke’s Club de Londres en ocasión de la muerte del marido de la reina Victoria, en 1861. Whatever.

Michelada

La Michelada es la prima (que no hermana) mexicana del Bloody Mary, y basa su efectividad en -lo adivinaste- ser picante y contundente. Ésta es la receta del Comidista.

Radler, clara, shandy, champú

Terminología complicada y contradictoria, como sabrá cualquiera que haya pedido uno de ellos lejos de su lugar de residencia y le hayan servido exactamente lo contrario. Hablamos de permutaciones de la mezcla entre cerveza, casi siempre tipo Lager -la de toa la vía– con limonada o gaseosa. En los últimos años son ya una bebida prefabricada. En teoría el Shandy pertenece a una familia llamada Shandygaff (o, como le llamamos en esta casa, «cerveza con cosas»), mientras que el Radler (una palabra del alemán de Baviera que significa «ciclista») se habría inventado en 1922 para alargar la cerveza de una posada que recibió un grupo inesperado de ciclistas a mediodía.

Berliner Weisse mit Schuss

Es una cerveza de trigo propia de Berlín, muy poco alcohólica, que cuenta con la particularidad de que se aromatiza con un chorrito (o Schuss) de grosella o aspérula (hierbajo de sabor muy alemán). En el resto del país no comparten el mismo entusiasmo por esta mezcla.

Boilermaker o submarino

¿Recuerdas cuando tenías 15 años y le contabas a tu madre que ibas al Pokin’s o al Vip’s pero te ibas a una discoteca de tarde? La cerveza que te bebías antes con un chupito de algún destilado dentro era esto. Un hábito que desaparece cuando el acné.

Snakebite

A partes iguales sidra y cerveza. Lo tradicional es una Lager con sidra inglesa, aunque por lo visto es una bebida que «no cae bien«, y, por ejemplo, a Bill Clinton no se lo quisieron servir durante una visita a Gran Bretaña, con la excusa -falsa- de que es ilegal. No sólo no lo es, sino que además tiene otras variaciones y nombres, como DieselSnakebite and black, cuando se sirve con un chorrito de jarabe de arándano (mucha guerra mundial y tal, pero mira qué cerca está del Berliner Weisse mit Schuss)

Cervezas aromatizadas/envejecidas con tequila, whisky, etc…

Cuidado. Algunas son joyitas. La mayoría -y en particular las industriales- NO.

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